Se inspeccionaron 77 camiones y, de ellos, 13 no cumplían las normas CARB. Los camiones que pasaron la inspección recibieron un precinto en la ventanilla del lado del pasajero. Los conductores cuyos vehículos no cumplían las normas CARB recibieron una citación, una multa y la orden de reparar el motor para adaptarlo a la normativa.
Las multas impuestas durante la oleada de inspecciones comenzaban en 300 dólares y se concedían 45 días para reparar o sustituir el motor. Las sanciones pueden llegar hasta los 800 dólares si el conductor no cumple. Los conductores que no cumplan las normas también corren el riesgo de que se les suspenda el permiso de circulación.
Un conductor de Peterbuilt con un motor antiguo en un chasis más nuevo se encontró con una multa de 1.300 dólares por infringir la normativa de California.
CARB: mejorar la calidad del aire y la salud es el objetivo de las inspecciones
La CARB afirma que el objetivo de la campaña de inspección era mejorar la calidad del aire y la salud de los residentes de California: «Intentamos reducir las PM, comúnmente conocidas como partículas. Las partículas diésel provocan cáncer. Es tóxica y provoca cáncer. También intentamos reducir un gas llamado NOx».
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